Últimamente se ha hablado mucho en internet sobre el Pan Ciabatta. Pero, ¿por qué? Acá te lo contamos TODO. ¡Pero hay más! Porque también te dejamos una receta fácil para que lo puedas acompañar con todo lo que tengas a disposición.
¿Bachatta?, ¿Chapata? O ¿Ciabatta? Seguramente ya has visto, en más de una ocasión, lo rico y versátil que es consumir el pan Ciabatta. Sí, Ciabatta le decimos acá, por si quedaron dudas.
Es un pan de origen italiano, de forma rectangular, con corteza resistente y un interior bien esponjoso que ha resultado ideal para todo tipo de sándwiches, es por eso su popularidad.
Incluso, algunas personas pasaron de la marraqueta al pan Ciabatta (cada quien con su favoritismo). Sin embargo, para nosotros la reina sigue siendo nuestra majestuosa marraqueta.
Para preparar esta receta puedes hacerlo con nuestra Harina Selecta Sin Polvos o bien, la Harina Bake para Panadería Selecta. Con ambas obtendrás un resultado igual de bueno.
1 Kilo de Harina - 30 gr. de levadura fresca o 10 gr. de levadura seca - 20 gr. de sal - 650 cc. de agua tibia - 1 chorrito de aceite que ocuparemos para tus manos, esto ayudará a que la masa no se pegotee ni en tus manos ni en la mesa. ¡Comencemos!
1.- En un bowl agregar la harina y le haces un agujero al centro, añades la levadura fresca molida, la sal por los bordes y revuelve con las manos o con la ayuda de una espátula. Como sea más cómodo para ti.
2.- Añade la mitad del agua primero y poco a poco, mientras se integran los ingredientes, vas añadiendo el resto. Amasa y mezcla hasta conseguir una textura pegajosa, sin sacarla del bowl.
3.- Una vez integrados los ingredientes, déjala reposar cubierta de un paño por al menos 2 horas, idealmente en un ambiente calentito. Este paso es fundamental, por lo tanto, te pedimos mucha paciencia.
4.- Una vez pasadas las 2 horas notarás que duplicará su volumen, ¡GUAU! Con un poco de agua tibia te humedeces las manos y vuelves a la masa hasta dejarla tierna y redonda.
5.- En un mesón limpio, añades un chorrito de aceite y esparces. Luego, dejas la masa sobre el chorrito de aceite esparcido y nuevamente la dejas fermentar por otras 2 horas más.
6.- Pasadas las 2 horas, enciende el horno a 200°C. Saca la masa del bowl y la estiras con las manos sobre una mesón y le comienzas a dar forma rectangular. Verás que es tan dócil y blanda como un algodón de azúcar, el grosor de la masa debe ser de aproximadamente 3 o 4 cm de alto.
7.- Le esparces un poco de harina y procedes a cortar en 4 líneas verticales y luego vuelves a hacer 2 cortadas en línea horizontal. Con esos cortes, te debiese salir 15 pancitos rectangulares.
8.- Añades otro chorrito de aceite en tus manos para tomar las masa y déjalas en una bandeja de horno, con una goma siliconada o con un chorrito de aceite y un poco de harina.
9.- Con el horno previamente calentado, introduces la bandeja y lo dejar por 10 o 20 minutos y ¡TARÁN! Ya tienes tu propio Pan Ciabatta.
Lo puedes disfrutar como quieras, desde mantequilla derretida, o unirte a la tendencia de agregar jamón serrano, rúcula, queso mozzarella, tomate y aceite de oliva. ¡Uf! Un manjar de dioses.
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