Congelar nuestras frutas y verduras nos ayuda a conservarlas por más tiempo y a tener ciertos productos en los meses del año que puede que no les corresponda su temporada. Sin embargo, no se trata solamente de guardarlas en el congelador. Es muy importante que estén maduras, limpias y secas, antes de utilizar cualquier método de conservación.
Algunas frutas y verduras que no son aptas para congelar son el melón, la sandía, las papas y tubérculos crudos, pepinos, palta, tomates frescos, lechugas, debido a su alto contenido de agua suelen perder su textura, propiedades y sabor en su tiempo en el freezer.
Para guardar tus frutas y verduras, puedes usar bolsas con cierre hermético o envases de plástico aptos para el congelador. Recuerda etiquetar o marcar cada uno con el nombre y la fecha de guardado, ya que pueden durar entre 6 meses y un año. Además es muy importante congelar en raciones, así podrás tener a mano solo lo que vas a usar para ese día. Evita congelar y descongelar varias veces el mismo producto, esto puede descomponer a los alimentos. Y, cuando llegue el día para descongelar tus alimentos, pásalos primero al refrigerador durante la noche y luego a temperatura ambiente.
¿Qué puedes hacer con tus frutas y verduras congeladas? Son ideales para batidos, cremas y preparaciones al horno. No dudes en probarlas en varias recetas ¡Las opciones son infinitas!
Ahora tienes todo listo para disfrutar de frutas y verduras todo el año. Con un poco de preparación y espacio en el freezer, puedes comer rico y nutritivo.