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focaccia italiana

Tipos de Focaccia italiana para comer este verano

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No es novedad que hablemos de la gastronomía Italiana, puesto que es una de las más internacionales y reconocidas en el mundo entero como por ejemplo, la Focaccia. Su particular característica es que es un pan plano, de no más de un dedo de altura, y para ser perfecta debe estar un poco tostada y crujiente por fuera, y suave y esponjosa por dentro.

Normalmente la Focaccia está cubierta de hierbas como; tomillo, romero, albahaca u orégano, y otros alimentos para hacer variadas versiones como aceitunas negras, tomates, quesos u otros embutidos, cebolla e inclusive, puede ser dulce si le agregas fruta o azúcar, aunque la versión salada es la más popular y frecuente de encontrar.  

¿Cómo se hace una Focaccia?
Comenzaremos la preparación clásica que es con hierbas aromáticas y para esto, no se necesitan más de cinco ingredientes, eso sí, para que el resultado sea impecable, deben ser de primera calidad, partiendo con nuestra querida Harina Selecta.

Ingredientes:

  • 500 gr. de Harina Selecta sin polvos
  • 350 ml. de agua tibia350 ml. de agua tibia
  • 10 ml. de aceite de oliva extra virgen
  • 10 gr. de levadura fresca
  • 10 gr. de sal de escamas (o la puedes reemplazar por sal rosa de Himalaya)
  • Por encima la adornaremos de hierbas aromáticas como; hojas de romero, sal en escamas, ajo y aceite de oliva extra virgen.

Preparación:

  1. En un bol amplio, desmenuza la levadura fresca y añade el agua tibia. Mezcla bien ambos elementos hasta que la levadura diluya. Añade sal y aceite de oliva. Remueve bien. 
  2. Es el momento de agregar la Harina con un tamizador. Mezcla bien con la ayuda de una espátula o cuchara hasta que quede homogénea. Te recomendamos que de momento no metas las manos a la masa, todavía sigue muy húmeda. 
  3. Deja reposar la masa durante 20 min. Trascurrido ese tiempo, prepara un pequeño cuenco con agua que te servirá para mojar tus dedos y poder manipular la masa. Tendrás que doblarla en forma de sobre, desde fuera hacia dentro. Deja reposar otro 20 min. y dobla del mismo modo. Tras otros 20 min. más, vuelve a doblarla. 
  4. Pasado el tiempo, verás que la masa ha ido cobrando consistencia y que cada vez se puede manejar mejor. Ahora ha llegado el momento de traspasarla a un bol con abundante aceite de oliva. 
  5. En la nevera, déjala reposar, tapada, al menos 12 horas. ¡Verás como crece! Puede aguantar hasta 72 horas, aunque nosotros te recomendamos que la dejes 24 horas, por lo que debes tener paciencia para un buen resultado.
  6. Al sacarla de la nevera verás como ha ganado cuerpo y como la fermentación ha provocado que salgan las características burbujas de esta masa esponjosa. Pon papel de horno sobre la bandeja y cúbrelo con abundante aceite. Pon tu masa y con los dedos extiende desde el centro hasta los bordes de la bandeja. No temas por los surcos de tus dedos, forma parte de las características de este pan. Si la masa se resiste a ser estirada, déjala reposar unos 15 minutos más y será mucho más fácil.
  7. Puedes poner sobre la Focaccia deliciosos ingredientes pero en esta ocasión optaremos por los clásicos; romero, aceite de oliva y sal en escamas o rosa de Himalaya (dependerá la que hayas optado por utilizar) Opcionalmente, añade láminas de ajo.
  8. Precalienta el horno a 250°C unos 20 minutos antes, y a continuación, introduce la masa. Baja la temperatura a 230°C y cocina la Focaccia durante 20-25 minutos, dependerá de lo tostadita que te guste. 
  9. Lista, ¡a disfrutar! 

Además de la clásica Focaccia que acabamos de preparar, también existen otros tipos de Focaccia. La masa es la misma, lo que cambia son los topping y el acompañamiento.

  • Focaccia Ligure: es uno de los panes italianos más famosos. Su masa es muy esponjosa y resalta porque lleva una salmuera que se unta en su horneado.
  • Focaccia Dolce: su nombre ya nos lo dice todo. Se acompaña con azúcar, frutas, pasas o miel. 

  • Sfincione palermitano: esta Focaccia se diferencia porque está cubierta de tomate, anchoas, cebolla, queso y pan rallado. 

 

 

  • Focaccia integral con oliva: una versión integral que es elaborada con Harina Selecta Integral. Lo que la convierte en una opción más “fit”.

También existe nuestra propia versión chilena, con rellenos contundentes, sabrosos y atractivos como un ave pimentón, o uno bien chileno con arrollado huaso y ají verde, o la infaltable opción vegetariana con champiñones asados o salteados, berros, berenjena y cilantro, o una inspiración mediterránea con jamón serrano, rúcula, tomate Cherry y queso camembert.

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